jueves, 25 de octubre de 2012

La radioastronomía (I)


La formación del universo ha sido motivo de investigación de la humanidad desde la aparición de los primeros homínidos. Buscar una respuesta a cómo se formó el entorno en el que vivimos es objetivo de todas las civilizaciones, y las soluciones aportadas a lo largo de la historia han resultado, cuanto menos, numerosas. 

La teoría actual reside en el fenómeno denominado Big Bang (Gran Explosión), un estallido inicial del que surgió toda la materia, a partir de la nada. Según esta afirmación, las partículas que se crearon salieron disparadas en la explosión. Los elementos principales fueron el hidrógeno y el helio, que tras un primer estado de aumento de la temperatura, se condensaron conformando las estrellas, y con ello las galaxias. Con ello, la principal suposición es que el universo está en continua expansión, y que los elementos que lo forman se separan a una velocidad constante desde entonces. 

Pero ahora surge un nuevo interrogante: ¿qué pasará con el universo? ¿En qué desembocará este crecimiento continuamente acelerado e irrefrenable? Siguiendo la misma terminología, se encuentran distintas hipótesis sobre el destino final del universo. Basándose en su continua expansión, la comunidad científica se pregunta por la manera en qué concluirá este fenómeno.

Existe la posibilidad de una desintegración de la materia del universo: el Big Rip (gran desgarramiento). La materia oscura, que conforma un 73% del universo, condicionará la aceleración de la disgregación de la materia, que acabará dividida en partículas subatómicas, provocando la "desintegración" del universo.

Simulación del Big Rip, la "desintegración del universo"

Ahora bien, el estudio de este fenómeno no se puede realizar con unas medidas y un instrumental cualquiera. Para haber podido definir estas teorías, la comunidad científica ha pasado por un gran período del desarrollo de los métodos de medición de las distancias y el espacio en el propio espacio. Uno de los últimos avances más destacados es el de la radioastronomía. 

La radioastronomía es la ciencia encargada de la realización de mapas de galaxias, sistemas solares y otras estructuras cósmicas, con el fin de determinar el porqué de la “Materia Oscura”, la fuerza que causa la expansión del Universo. Fue descubierta en 1998, pero su causa aún no ha sido determinada.

¿Cómo funciona? A través de unos telescopios específicos, se visualizan las huellas que dejan las emisiones de gas en los astros y cuerpos celestes. Después se comparan con más datos tomados con anterioridad, y se estudia la evolución de tales ondas. Este proceso recibe el nombre de mapeo.

Hasta hace poco, para utilizar esta técnica previamente se procedía a la detección de las galaxias, que se estudiaban individualmente. Sin embargo, el Observatorio Radioastronómico Nacional de Estados Unidos, con su telescopio GBT, ha cambiado la forma de análisis. Se trata de un radiotelescopio de un solo plato, completamente móvil, de diámetro de 110x100 metros (de 1Ha de superficie), capaz de recopilar ondas muy débiles desde el universo.

Telescopio GBT, gracias al cual se ha avanzado mucho en el estudio de la Materia Oscura
Con este instrumento se pueden detectar las radiaciones de hidrógeno de miles de galaxias en tres dimensiones, mapeando su ubicación, pero saltándose la detección galáctica, para en su lugar estudiar el hidrógeno total, siendo así su variación más fácil de comparar. Esta aplicación está basada en la interferometría de muy larga base (VLBI).

Gracias a esto, la materia oscura, que constituye cerca de ¾ de la materia y la energía del Universo, está más cerca de ser comprendida, y todas estas teorías sobre la evolución del  universo podrían tener una explicación definitiva.


La radioastronomía es una de las áreas más poderosas y productivas en la comprensión del Universo, al permitirnos captar aquellas cosas que no puede apreciar un telescopio óptico convencional. Es por eso que se han emplazado otros grandes complejos de este tipo, como el VLA, GTM, Arecibo o el proyecto ALMA.

Tomando en cuenta las otras aplicaciones de la radioastronomía, como la búsqueda de señales de otra civilización, ya estamos hablando de mucho más que sólo “escuchar a las estrellas”. Estamos comprendiendo una nueva realidad.  



En este vídeo acerca de un curso de verano en la UNED sobre la radioterapia se explica a grandes rasgos la extensa utilidad de esta ciencia.

Más adelante ampliaré otras de sus aplicaciones, que son de un gran uso para el estudio de diversos aspectos de interés común, como la tectónica de placas o el cambio climático.

2 comentarios:

  1. En la aplicación de la función de la radioastronomía, se cita "la evolución de tales ondas", esas ondas que aparecen en el texto, ¿se refieren a las huellas que dejan los astros?, y si no fuera el caso, ¿hace referencia a la recopilación de datos, para el estudio de la evolución de los astros y de los cuerpos celestes?
    Además, el Big Rip, ¿es una hipótesis o es una teoría?, porque se haya podido asentar en algún pilar. También, se ha nombrado a la materia oscura, ¿debe de ir ligado a ella la energía oscura en el Big Rip?.

    Gonzalo Gómez de la Calle nº14 1ºB de Bachillerato

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  2. Hola Marta, tu entrada me parece una muy buena explicación sobre lo que es la radioastronomía, creo que has conseguido el objetivo que buscabas, si era que se lograra entender este término y lo que se desarrolla a su vez para que este se pueda lograr. Pero a lo largo de la lectura de tu entrada me ha llamado la atención, me ha impactado, y me he parado a pensar sobre la teoría de que el universo está en continua expansión, y que los elementos que lo forman se separan a una velocidad constante desde su origen, por eso, quería preguntarte:

    ¿Con la explicación de lo que es el Big Rip, has querido dar a entender que la materia oscura que acabará dividida en partículas subatómicas que provocará la "desintegración" del universo, es lo mismo que la teoría del Big Bang pero a la inversa, en vez de creación del universo, su destrucción?

    Muy buena entrada, de nuevo.

    Alexia Gallego García 1ºB Bach.

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