Representación de una eyección solar, explicada posteriormente
Gracias a estudios de la NASA, que aún a pesar de todas las dificultades sigue a la cabeza de las investigaciones sobre el universo, conocemos que en el Sol, nuestra Estrella por excelencia, se producen cada 11 años aproximadamente, cambios de la polaridad del campo magnético solar. Los elementos que conforman este astro y que se encuentran activos se ordenan según distintas interacciones entre fuerzas magnetohidrodinámicas (dependen del efecto del magnetismo en los fluidos) y gravitatorias. Cuando hay una situación de máximo desorden, se produce un fenómeno denominado tormenta solar, que lejos tiene que ver con la acepción meteorológica.
Una tormenta solar se produce cuando hay una eyección de masa coronal: una onda formada por radiación y viento solar, que se desprende del Sol y viaja por el espacio. Si llega a la Tierra puede ser inofensiva o altamente peligrosa: cuando su campo magnético está orientado hacia el norte, rebota en la magnetosfera terrestre (región que rodea al planeta en la que el campo magnético desvía la mayor parte del viento solar), sin efectos perceptibles para la humanidad en el día a día.
Sin embargo - y aquí es donde está el verdadero peligro - cuando el campo magnético de esta onda está orientado hacia el sur, al llegar a la Tierra puede interferir con el suyo, reduciéndolo por un período. Esto ha ocurrido anteriormente, y sus consecuencias hasta el momento no han sido muy negativas pero, tal como diversos medios se hacían eco hace pocas semanas, se puede estar avecinando una nueva tormenta para mayo de este año, de consecuencias desastrosas para la humanidad. Un ejemplo muy claro sería la afectación a todos los satélites que se encuentran tanto en órbita terrestre como solar; tal como se indica en la imagen de la derecha.
Antes de dramatizar, estudiemos un poco cómo este fenómeno afecta a la vida terrestre. El mayor caso de tormenta solar fue dado en 1859, y fue desde aquel entonces a estos sucesos causados por excesos de radiaciones solares, se les denomina eventos Carrington, en honor al científico que logró dar con su explicación. En 1859 el Sol se encontraba en un momento de actividad máxima, y una eyección de masa coronal afectó a todo el planeta, siendo su efecto más llamativo la aparición de auroras boreales no solo en los polos, sino en todas las latitudes, incluyendo áreas tropicales y relativamente cercanas al Ecuador como el Caribe, Roma, Madrid, o las islas Hawaii. Este hecho fue inofensivo, ya que únicamente afectó a la visión celeste. No obstante, lo que sí causó revuelo y preocupación fue que el cableado principal del telégrafo de Europa y Norteamérica sufrió cortocircuitos que provocaron grandes incendios e inutilizaron la red de comunicaciones.
Podría pensarse que tales hechos, dados los grandes avances tecnológicos en medios de comunicación más eficientes y seguros, son "males asumibles", pero tal idea es revocada totalmente una vez nos damos cuenta de que en la era de las TIC todo se mueve por ondas: teléfono, radio, televisión, Internet... Ondas que dejarían de comportarse de manera normal cuando se alterase el campo magnético.
En este fragmento de una noticia de hace tres años se hace una dramatización de lo que pasaría si se diera una tormenta de tales dimensiones en un momento actual:
En este fragmento de una noticia del telediario de LaSexta, del mismo año, se explica más detalladamente cuales son estos efectos, y se prevé tal tormenta para principios de 2011, suceso que afortunadamente no ocurrió.
Ahora bien, ¿por qué nos estamos preocupando ahora por este fenómeno, y no hace dos años, que ya se sabía de su existencia y sus posibles efectos?
A mediados del mes de febrero de 2013 la NASA descubrió radiaciones inusuales en la corteza solar, que formaban un cúmulo de manchas que crecían de manera desorbitada, llegando en solo dos días a ser tan grande como seis veces el diámetro de la Tierra. Esto, unido al hecho de que el Sol se encuentra actualmente cercano a un pico de máxima actividad, aumentó en un 10% las probabilidades de que estas erupciones lleguen a producirse con tal intensidad (la máxima posible, nivel X) que realmente afectaran al planeta, en especial a los países desarrollados.
Llegados a este punto, no queda más que esperar, pero aún estamos a tiempo de salvaguardarnos en sótanos blindados. Tarea de los gobiernos es, sin embargo, establecer protocolos de actuación como medida de prevención de una catástrofe sociológica; algunos países como Gran Bretaña, Alemania o EE.UU. ya se han puesto con ello.
Fuentes:
- es.wikipedia.com
- http://www.20minutos.es/noticia/1738308/0/gran-mancha/cientificos-nasa/sol/
- http://www.quantum-rd.com/2010/06/nasa-advierte-tormenta-solar-para-2013.html
- http://eventocarrington.blogspot.com.es/2012/11/en-mayo-del-2013-el-sol-podria-quemar.html
- http://www.24horas.cl/tendencias/ciencia/alerta-en-la-tierra-por-anuncio-de-tormenta-solar-del-siglo-470354
- http://www.nuevatribuna.es/articulo/medio-ambiente/eeuu-estudia-medidas-preventivas-ante-la-tormenta-solar-del-siglo/20120821174557080035.html
- http://www.survivalistas.es/tormenta-solar/